Primera...

llamada, primera…

El viernes 10 de junio fue la primera sesión de nuestro Club. 

Yo, Diego, estaba emocionado y nervioso a la vez. ¿Qué va a pasar? ¿Cuántos van a llegar? Después de todo la convocatoria había sido muy precipitada, sin embargo estaba dispuesto a divertirme malabareando aunque fuera con tres personas. 

Para mi alivio, antes de la hora programada ya había un grupo de más de 10 que pronto se convirtió en más de 20. Como en todo comienzo había mucha emoción curiosidad y entusiasmo de parte de todos.

Erika y Paulina, nos enseñaron una forma de hacer "Cari-bolas" que son unas “boleadoras” hechas con calcetines y agujetas. Resultó que Erandi ya maneja las boleadoras y nos pudo y puede compartir parte de lo que sabe. Ivan y yo mostramos unos ejercicios básicos con pelotas mientras invitábamos a participar a los que por ahí se acercaban con curiosidad y cautela. También hubo momentos en los que cada quien practicó lo que cada quien quiso.

Al tiempo, se dejó caer una tormenta que nos hizo resguardarnos al interior del edificio donde seguimos con la elaboración de “Cari-bolas” y luego tuvimos que abandonar el edificio a las 7:00 que es la hora en que se cierra. Eso sí, la lluvia ya había cesado.

La lluvia impidió que Miguel y Arnaud, dos de nuestros invitados, llegaran a esa primera sesión. En la segunda veríamos a Arnaud.

Para las 7 y pico el Club había dado su primer paso.

Diego.